Blue Nature  
Birding and nature tours

Tierras de labor

Precio *

Horario

Fecha**

27€ por persona

Inicio 16.00 - Fin: 20.30 aprox.

Domingo 21 de abril

Qué incluye

Qué no incluye

Especies posibles

- Transporte en furgoneta
- Guía ornitológico
- Seguro RC y accidentes
- IVA

- Comidas
- Bebidas

Avutarda común, garcilla bueyera, buitre negro y leonado, águila calzada, aguilucho lagunero, milano negro y real, alcaudón común, picogordo, cernícalo vulgar, etc

Grupos reducidos: entre 4 - 7 participantes
** Puede sufrir modificaciones


Entornos agrícolas vivos

Dentro de la inmensidad de las estepas cerealistas, un pequeño porcentaje de las tierras de labranza están atravesadas por un entramado de arroyos y su vegetación de ribera asociada. Estos se encuentran sumergidos en la gran fosa fluvial del Tajo, concretamente dentro de la cuenca de los ríos Jarama y Henares, y es esa mezcla de tierras de labor, arroyos y vegetación de ribera, lo que otorga a este paraje una importancia especial para las aves esteparias. De igual manera otras muchas especies encuentran entre la discontinua sucesión de chopos y olmos que acompañan a los arroyos, los recursos y el refugio necesarios para criar una primavera más

Águila calzada

Cistícola buitrón

En estas fechas es posible que se escuche un ruido familiar, es el reclamo de la codorniz. Se trata de una especie estival y como tal acabará de llegar o quizás esté únicamente de paso por estas tierras de labor. Lo que está claro es que cada vez es más escasa y tímida a causa de la presión cinegética a la que está sometida. Asimismo estaremos atentos al sonido del sisón, a sus saltos o a los pocos ejemplares de avutardas que han quedado recluidos a estos espacios protegidos. Una especie esteparia algo más escasa y cautelosa es el alcaraván que con suerte localizaremos entre los barbechos y cultivos.

Como dice el refrán: “cuando las neveras (avefrías) van para arriba, pastorcicos buena vida”. Y es que por estas fechas las avefrías que pasaron el invierno en estas estepas cerealistas pueden estar abandonándolas para alcanzar los territorios de cría en el norte, siendo buen momento para el trabajo en el campo.  Al margen de lo que sucede con las avefrías, las rapaces entrarán en escena a medida que el termómetro vaya subiendo. A ras del suelo y atentos a cualquier movimiento, los aguilucho buscan entre el cereal pequeños vertebrados de los que alimentarse. Es posible que en el mes de abril se junten las tres especies reproductoras de la Península, el aguilucho pálido, el lagunero y el cenizo. A presas más grandes pueden entrar águila real e imperial ibérica, ya que por estas zonas se encuentran sus territorios de caza, no muy lejos de sus áreas de cría.

El resto de habitantes se reparten los escenarios. En los cultivos no es difícil detectar al escribano triguero con su canto, al igual que cogujadas e incluso al diminuto buitrón. Volando con ímpetu vencejos y golondrinas, aprovechando el auge de los insectos voladores. En la zona arbolada canta el zarcero políglota, si es que ha llegado ya. Sin embargo el chochín y el ruiseñor común se oyen a la perfección. En el borde del camino y en la zona más arbustiva de zarzas gorriones, y fringílidos como pinzones, jilgueros, verderones o pardillos se alimentan, que siempre dan una nota simpática a la ruta.

Alcaudón común

En definitiva, haremos un fabuloso recorrido por amplios cultivos, pequeños arroyos, densos arbolados y ricas zonas arbustivas. Todo ello enmarcado en un espacio protegido donde destaca la población de aves asociadas a estas tierras de labor, haciéndonos ser testigos de su enorme valor.

Detalles y recomendaciones

- Calzado y ropa apropiados para la época. 
- Material óptico.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
- Las reservas deben hacerse al menos con 7 días de antelación.

Golondrina común

Si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. 
Contactaremos contigo tan pronto como sea posible.