Anochecer en el Alberche
Precio * | Horario | Fecha** |
27€ por persona | Inicio 15.00 - Fin: 20.00 aprox. | Domingo 24 de noviembre |
Qué incluye | Qué no incluye | Especies posibles |
- Transporte en furgoneta | - Comidas | Buitre leonado, águila perdicera, búho real, martín pescador, rabilargo ibérico, herrerillo común, reyezuelo listado, pico picapinos, trepador azul, agateador común, chochín euroasiático, etc.
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* Grupos reducidos: entre 4 - 7 participantes
** Puede sufrir modificaciones
El inicio de la temporada de cría
Es enero y el invierno entorno al Alberche no ha hecho más que empezar. La mayoría de las especies siguen mostrando un comportamiento estrictamente invernal para sobrevivir a esta dura estación. En cambio, hay otras que pese a lo esperado, ya lo tienen todo preparado para a iniciar una nueva aventura de crianza. Defensas territoriales, ocupaciones de nidos, aportes de material, todo esto y mucho más en el bosque mediterráneo que crece junto al Alberche.
Buitre negro
Águila perdicera
Ya desde diciembre los primeros buitres leonados que crían en las inmediaciones han estado llevando material a sus nidos. En enero se sigue observando este comportamiento y puede ser que además algunas parejas hayan realizado ya una primera puesta. Los buitres negros de la colonia cercana no van tan avanzados, pero sus visitas al nido van siendo cada vez más frecuentes. En general las rapaces son las dueñas de este lugar, pero sin duda una de las más especiales es el águila imperial ibérica que por estas fechas anda con los vuelos y reclamos de cortejo.
El águila real muestra un comportamiento similar, siendo más territorial y agresiva en esta época, por lo que algunas aves deben andarse con cuidado. Una de ellas es el águila perdicera, que en ocasiones tiene trágicos finales cuando se adentra en los dominios del águila real. Estaremos atentos a la presencia de esta especie, que también comienza ahora su ciclo reproductor. En este territorio han sido introducidas varias parejas con el objetivo de que vuelva a colonizar los antiguos territorios de los que desapareció. Su silueta en el cielo puede hacer aparición en cualquier momento. Algo más pequeño y abundante es el gavilán que aprovecha la caída del sol y el revuelo de paseriformes para acostarse con el buche lleno. Aunque no es una rapaz, la envergadura y la presencia del cuervo grande imponen cuando aparece en vuelo sobre las laderas del Alberche, cruzándose en el cielo con algunos bandos de cormoranes o anátidas que acuden a dormidero.
Los rabilargos se suceden entre los pinos, pudiendo formar grupos de más de 40 ejemplares incomodando a otras aves más pequeñas como reyezuelos, mitos o petirrojos. Estos audaces córvidos informan al resto de habitantes de la aparición de depredadores, sobre todo al caer el sol cuando cárabos y búhos reales salen de sus escondites diurnos para ir en busca de presas. Ambas rapaces nocturnas también comienzan por estas fechas su ciclo reproductor siendo más fáciles de detectar por su reclamo.
Herrerillo capuchino
Definitivamente, el inicio del invierno es un fabuloso momento para observar el inicio de la temporada de cría de grandes rapaces y escuchar al atardecer el reclamo territorial de algunas aves nocturnas.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
- Las reservas deben hacerse al menos con 7 días de antelación.
Búho real
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