Cabañeros y Daimiel (Ciudad Real)
Precio | Fecha y Horario |
· 350€ por persona (Depósito para la reserva 100€) | · Del 2o al 21 de septiembre (1 noche) |
Qué incluye | Especies posibles |
- Transporte en furgoneta | Objetivos: ciervo europeo, cerceta pardilla, porrón pardo, águila imperial, buitre negro, cerceta carretona, carricerín común. Otras especies: águila calzada, buitre leonado, roquero solitario, lavandera cascadeña, colirrojo real, tarabilla norteña, bigotudo, carricerín real, garcilla cangrejera, flamenco común, pato colorado, combatiente, morito común, etc. |
Amor y migraciones
Después de más de 90 días desde el inicio del verano, este llega a su fin. La temporada de cría ha concluido y comienza la época de migraciones. Los humedales repartidos por toda Castilla-La Mancha se llenan de vida salvaje y de nuevas generaciones. Pero hay un humedal que destaca por encima del resto: el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un verdadero santuario natural. No muy lejos de este vergel, se abre otro escenario igualmente fascinante. Entre las extensas dehesas de encinas resuena un sonido familiar: la berrea del ciervo, que tiene lugar en un entorno único, el Parque Nacional de Cabañeros.
Macho de porrón pardo.
Macho de ciervo europeo.
Los machos solitarios de ciervo europeo abandonan sus frescos refugios veraniegos y comienzan a acercarse a las grandes llanuras de Cabañeros. Su objetivo: asegurar su linaje. Para ello, buscan los grupos de hembras que pastan tranquilamente entre las encinas. A medida que se acumulan más machos en la zona, la tensión crece y comienzan los avisos: un grito profundo y vibrante conocido como berrea. Si los grandes machos no logran intimidar a sus rivales con su potente voz, llegará el momento del enfrentamiento físico.
Día 1
Nuestra primera travesía por el Parque Nacional de Cabañeros nos llevará a través de un estrecho cañón cuarcítico, formado por antiguas fallas tectónicas y la persistente erosión de un río. Este entorno escarpado es el escenario ideal para adentrarnos en un bosque de encinas y alcornoques que tapiza las laderas, hogar de una rica comunidad de depredadores. Durante las horas centrales del día, las rapaces surcan los cielos en busca de alimento. Buitres negros y leonados planean en círculos, rastreando los restos de animales vencidos por el duro verano. Más ágiles y precisos, cazadores como el águila calzada, el águila imperial o el gavilán escudriñan el terreno desde lo alto. La migración está en pleno curso y nos regala escenas espectaculares: bandos de cientos de milanos negros en movimiento o concentraciones de aviones y golondrinas descansando tras su viaje por el continente europeo. Los paseriformes también se benefician de este entorno; el bosque de fresnos, alisos y sauces ofrece los recursos esenciales para su travesía, permitiéndonos observar especies como el papamoscas cerrojillo o el colirrojo real. Aun así, la avifauna residente —aquellas especies que permanecen todo el año— también resulta fascinante. Aves como el roquero solitario o la lavandera cascadeña nos recuerdan la riqueza y diversidad de este ecosistema. Al caer la tarde, nos adentraremos en el corazón del parque guiados por un sonido estremecedor: la berrea. Allí, entre las dehesas, buscaremos las grandes manadas de ciervos que hacen vibrar el paisaje con su poderoso canto de otoño.
Águila calzada
Águila imperial ibérica.
Machos de ciervo europeo.
Día 2
Si llegan, las primeras lluvias de septiembre dan un respiro al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. La vida es dura para las nuevas generaciones de aves acuáticas, que luchan por sobrevivir en un territorio cada vez más deteriorado por la sobreexplotación de los acuíferos. Cercetas pardillas y porrones pardos logran resistir, año tras año, a la lenta agonía del humedal. Patos colorados, moritos y flamencos llenan de vida y color la red de pasarelas y senderos que recorren el parque. Al final del verano, una gran cantidad de invertebrados se concentra en los carrizales, especialmente pulgones del carrizo, fundamentales para que paseriformes como el carricero común obtengan la energía necesaria para llegar hasta África, donde pasarán el invierno. Como él, muchas otras aves se encuentran en plena migración: mosquiteros musicales, papamoscas cerrojillos y grises, colirrojos reales, tarabillas norteñas, zarceros políglotas e incluso alguna sorpresa, como el escaso carricerín común. Muchas de estas especies solo pueden observarse en España durante estos pasos migratorios, lo que convierte a estos humedales en destinos imprescindibles en esta época del año. Las concentraciones de aves acuáticas y limícolas son especialmente destacables durante este periodo. Con algo de suerte, incluso puede avistarse cerceta carretona o águila pescadora. Sin duda, el parque se convierte en una parada obligatoria.
Cerceta pardilla.
Carricerín común.
Cerceta carretona (dcha.) con cucharas.
La comunidad de aves residentes en las Tablas de Daimiel también resulta muy interesante. El constante movimiento y las migraciones de muchas especies no restan protagonismo a aves tan singulares como el bigotudo, cuyos grupos se hacen ahora más numerosos con la incorporación de los juveniles nacidos esta primavera. Verlos escabullirse entre los carrizales es un recordatorio de la singularidad de este humedal. Aun así, hay un ave aún más enigmática: el carricerín real, un verdadero fantasma del carrizo que muy pocas personas logran observar.
Macho de bigotudo común
En general, la vida en los Parques Nacionales está en pleno cambio. Los secos y extensos pastizales que se extienden bajo las encinas de Cabañeros son el escenario de nuevos romances que surgen entre luchas de titanes. Mientras tanto, en Daimiel, la vida se aferra al agua y a los recursos que esta ofrece a las aves para continuar su viaje hacia el sur, marcando así el inicio del cambio de estación.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio muy recomendable).
- Llevar agua y algo de comer para el viaje.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
Anochecer en el Parque Nacional de Cabañeros
Si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Contactaremos contigo tan pronto como sea posible.