Laguna de El Oso (Ávila)
Precio* | Horario** | Fecha** |
59€ por persona | Inicio 08.00 - Fin 20.00 aprox. | Sábado 21 de diciembre |
Qué incluye | Qué no incluye | Especies posibles |
- Transporte en furgoneta | - Comidas | Ánsar común y careto, tarro blanco, cuchara común, silbón europeo, ánade rabudo, avutarda común, grulla común, chorlito dorado, avefría europea, águila imperial, aguilucho pálido, etc.
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* Grupos reducidos: entre 4 - 7 participantes
** Puede sufrir modificaciones
El invierno agradecido
En el corazón de la extensa llanura de la Moraña se encuentra uno de los espacios naturales más importantes de Castilla y León para las aves esteparias. No muy lejos, en medio de esta comarca cerealista, dos lagunas esteparias salpican el terreno, convirtiéndose en uno de los principales cuarteles de invernada de grullas y ánsares en la región. Estas y muchas otras aves llegan en grandes bandadas para descansar y alimentarse en las inmediaciones de las lagunas, después de recorrer miles de kilómetros desde sus lugares de cría.
Bando de ánsar careto
Avefría europea
Bañado por las lluvias otoñales, este humedal estacional acumula un gran volumen de agua durante los últimos meses del año, transformando drásticamente el paisaje y atrayendo a una gran comunidad de aves acuáticas. La seguridad de la lámina de agua ofrece refugio a cucharas, ánades rabudos y cercetas. En esta época, debido al riguroso invierno en el norte de Europa, grandes bandos de ánsares comunes se concentran en este magnífico lugar, y ocasionalmente, entre ellos, puede aparecer algún ánsar careto, de aspecto similar pero de origen siberiano.
Entre la gran comunidad de anátidas que llega, destaca la población de silbón europeo, así como el frecuente ánade azulón. Las avefrías, limícolas habituales en invierno, pueblan las orillas de este pequeño oasis invernal, paseándose entre las largas patas de los bandos de grullas comunes que cubren la laguna. Los grandes bandos de gansos, que se alimentan de los primeros brotes en los campos cercanos, son el principal entretenimiento, pues habrá que observarlos uno por uno para localizar al ocasional ánsar careto o cualquier otra sorpresa llegada del norte europeo. Además, las orillas pueden albergar una importante comunidad de limícolas, como agujas, combatientes o agachadizas.
Tras disfrutar de la mañana en la laguna, pondremos rumbo a las extensas llanuras cerealistas donde se concentran los bandos de avutardas. Los campos de trigo y cebada de esta zona destacan por la invernada de grullas y la abundante población de aves esteparias. Con suerte, podremos observar algún aguilucho pálido o un bando mixto de sisones con gangas, además de los alcaravanes nocturnos reunidos en sus áreas de descanso diurno. Estos campos también son zonas de caza para otras rapaces, como el águila imperial ibérica o el esmerejón.
Cernícalo vulgar
Los milanos reales también se concentran en este enclave para formar enormes dormideros, pero al llegar el atardecer acudiremos de nuevo a la laguna para ver llegar a grullas y ánsares a la laguna completando así un fantástico y típico día en las estepas abulenses.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio muy recomendable).
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
Escena con grullas comunes y acuáticas