Laguna de Gallocanta (Zaragoza)
Precio* | Horario* | Fecha** |
220€ por persona | Salida desde Madrid | Del 22 al 23 de febrero |
Qué incluye | Qué no incluye | Especies posibles |
- Transporte en furgoneta | - Comidas | Tarro blanco, ánade rabudo, cerceta común, avutarda común, grulla común, avefría europea, agachadiza común, combatiente, gavilán, aguilucho lagunero y pálido, mochuelo europeo, esmerejón, halcón peregrino, etc. |
* Grupos reducidos: entre 4 - 7 participantes.
** Puede sufrir modificaciones
Las emblemáticas grullas despiden Gallocanta
Han pasado más de 4 meses desde que, en noviembre, los primeros bandos de grullas pioneras llegaran a la Península desde sus territorios de cría del norte de Europa. En ese tiempo, se han estado alimentando en campos y dehesas principalmente en Extremadura y Andalucía. Sin embargo, su alarma biológica se ha encendido y retornan al norte con el impulso de una primavera cercana. Antes de cruzar los Pirineos, una enorme laguna salada, la mayor de Europa continental, recibe en febrero la llegada de varias decenas de miles de grullas de todos los rincones ibéricos.
Grullas en vuelo
Grullas alimentándose por el entorno de la laguna
La Laguna de Gallocanta vuelve a vivir su momento de esplendor, que durará unos 15 días si la meteorología acompaña a las grullas en su viaje. Durante ese tiempo jugará un papel fundamental en la migración de las grullas, siendo parada obligatoria ante de pasar la dura barrera de los Pirineos. Poco a poco van llegando, y aprovecharemos su regreso para conocer este y otros elementos de interés del enclave. El principal atractivo vendrá de parte de las grullas, pero en general se trata de un lugar muy importante con varios endemismos vegetales y con una zona esteparia interesante. La fauna acuática de este lugar es también reseñable.
Día 1
Antes de adentrarnos en la Reserva, recorreremos las hoces de un río cercano con el objetivo de buscar aves rupícolas como buitres leonados, halcón peregrino o el águila perdicera. En el fondo del valle también hay opciones de paseriformes invernantes como los zorzales, pudiendo verse zorzal común, zorzal alirrojo y zorzal real. Una vez recorrido el sinuoso cañón, pondremos rumbo a uno de los observatorios de Gallocanta, donde realizaremos la primera espera del viaje, la entrada de las grullas a dormir a la laguna. En ese momento se espera que las decenas de miles de grullas que se alimentan en los campos colindantes, se acerquen a la lámina de agua para pasar la noche. Aun así aves como tarros blancos, combatientes o ánades rabudos también disfrutan del ocaso.
Buitres leonados
Halcón peregrino
Grullas al ocaso
Día 2
A la mañana siguiente repetiremos la espera, en este caso para verlas despegar con las primeras luces del alba. En la lámina de agua también paran otras aves acuáticas, siendo posible observar tarro blanco, combatiente, correlimos común, etc. Se trata de una laguna estacional de poca profundidad, por lo que los niveles fluctúan mucho de año en año, pero cuando el agua es abundante se pueden observar bandos de cerceta común, ánade rabudo o silbón europeo. En la orilla se pueden ver también concentraciones grandes de avefrías europeas. El resto del día lo pasaremos por el entorno de la laguna donde la fauna esteparia tomará un interés especial. En las zonas de barbecho y cultivos que rodean la laguna se pueden observar avutardas, aguilucho pálido, esmerejón y con mucha suerte, búho campestre.
Macho de aguilucho pálido
Avefría europea
Aguilucho lagunero
En los trayectos por la Reserva Natural es fácil encontrarnos con enormes grupos de alaúdidos como alondras y calandrias presas predilectas del esmerejón. También es territorio para algunas especies nocturnas como la lechuza común o el mochuelo, que junto con los cernícalos dan buena cuenta de los topillos de la zona. Aprovecharemos cada recorrido para mirar hacia el cielo en busca de la silueta que más temen las grullas, la del águila real, la única rapaz que capaz de darles caza.
Águila real
La Laguna de Gallocanta es uno de los espacios naturales españoles más vinculado con las grullas. Se trata de un lugar único, un destino sin comparación en el que se concentran decenas de miles de ejemplares que cuentan los días de invierno, añorando la primavera cercana y sus tierras del norte.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio muy recomendable).
- Llevar agua y algo de comer para el viaje.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
- Las reservas deben hacerse con 7 días de antelación
Corzos en el paisaje estepario de Gallocanta
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