Marismas de Santoña y Santander (Cantabria)
Precio* | Horario** | Fecha ** |
360€ por persona | Salida desde Madrid | Del 10 al 12 de enero |
Qué incluye | Qué no incluye | Especies posibles |
- Transporte en furgoneta | - Comidas. | Barnacla carinegra, silbón europeo, negrón común y especulado, eider común, serreta mediana, ostrero euroasiático, zarapito trinador y real, vuelvepiedras, alca común, arao común, zampullín cuellirrojo, colimbo grande y chico, águila pescadora, etc |
* Grupos reducidos: entre 4 y 7 participantes.
** Puede sufrir modificaciones.
Santoña en su apogeo
El conjunto de zonas húmedas más importante del norte Peninsular vive su mejor momento. Como cada año, miles de aves viajan sin descanso para pasar en nuestra latitud la estación más dura del Viejo Continente, el invierno. La nieve y el hielo limita los recursos en el centro y el norte de Europa y obliga a las aves a volar hacia el sur. Tanto las Marismas de Santoña como en la Bahía de Santander se convierte, de diciembre a febrero, en el principal refugio invernal para aves marinas y acuáticas del norte peninsular.
Bando de aguja colinegra
Grupo de barnaclas carinegras
Se trata de un lugar de valor natural incalculable. Sus hábitats y el papel que juegan en la invernada de multitud de aves acuáticas están protegidos por instrumentos internacionales. Sin lugar a duda las espátulas o las barnaclas carinegras son las especies más emblemáticas del Parque Natural, pero en sus aguas se han contado más de 250 especies y agrupaciones de más de 10.000 aves. En sus costas el paso de aves marinas también es muy llamativo. Por si fuera poco, cerca del estuario se encuentra la Bahía de Santander, lugar de peregrinación de otro montón de aves acuáticas.
Día 1
El primer día por Santoña lo pasaremos recorriendo parte de sus lagunas de menor influencia mareal. Los porrones moñudos y algunas limícolas como andarríos o archibebes nos darán el espectáculo durante la comida. Es posible que veamos las primeras espátulas de nuestro viaje. Pasaremos por algunas de las zonas húmedas de agua dulce donde se cucharas, frisos y ánades rabudos. Los zampullines comunes y los somormujos lavancos también se cobijan en la seguridad de estos enclaves. Poco a poco irá anocheciendo y veremos la llegada de gaviotas sombrías, reidoras y cabecinegras entre otras, así como bandos enormes de correlimos. Ajenas a estos movimientos, alcas y araos se refugian en los puertos deportivos y pesqueros junto con cormoranes moñudos para pasar la noche entre los barcos, donde encuentran buen refugio del viento.
Machos de ánade rabudo
Alca común en plumaje invernal
Zampullín cuellinegro en plumaje invernal
Día 2
El segundo nos acercaremos al corazón de la marisma de Santoña, donde centenares de barnaclas carinegras y miles de silbones europeos descansan esperando la bajada de la marea. En la zona central muchas aves buceadoras también se concentran. Es el mejor lugar para observar a los colimbos, de los cuales se pueden observar hasta 3 especies, grande, chico y ártico. También es el lugar por el que se suelen mover negrón común e incluso si es buen año pueden aparecer algún negrón especulado, así como serreta mediana, eider común, zampullín cuellinegro o incluso el raro zampullín cuellirrojo, que anualmente se ve en este lugar. Las limícolas se observan mejor en los bancos de arena donde son frecuentes el ostrero, el zarapito real y el trinador, chorlitos grises, agujas colinegra y colipinta y varias especies de archibebes y andarríos. Por último, cabe destacar la presencia del águila pescadora, fácil de detectar en sus posaderos habituales.
Bando de silbón europeo
Colimbo grande en plumaje invernal
Macho de eider común
Día 3
Último día por las costas cantábricas y el primer destino serán los acantilados que hay de camino a Santander. Allí otearemos el horizonte marino con el objetivo de ver alcas, araos, alcatraces y tratar de dar con alguna pardela o paíño en vuelo. Por la zona es frecuente la presencia de bisbita de Richard, pero habrá que estar atentos a su reclamo. En la bahía de Santander visitaremos dos marismas donde se concentran bastantes anátidas como cerceta común, cuchara común, porrón moñudo o ánade rabudo. La joya azul de los humedales, el martín pescador también será visible durante este recorrido.
Grupo de chorlito grande
Serreta mediana
Martín pescador
En general se trata de un viaje lleno de especies muy emblemáticas, de frecuencia escasa en nuestra latitud e incluso algunas rarezas. Las zonas colindantes a marismas y lagunas también son muy interesantes y es fácil ver en algunos de los recorridos al jilguero lúgano, lavandera cascadeña, zorzal común, estornino pinto, chova piquirroja o incluso algunas rapaces como halcón peregrino, busardo ratonero, milano real, aguilucho lagunero o azor euroasiático.
Zarapito real
El Parque Natural de las Marismas de Santoña es visita obligatoria durante el invierno para cualquier amante de la naturaleza y observador de aves. El espectáculo es único y sus paisajes y atardeceres costeros tienen una magia especial aquí en el norte cantábrico.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio muy recomendable).
- Llevar agua y algo de comer para el viaje.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
Colimbo chico en plumaje invernal
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