Aves esteparias en Madrid
Precio* | Horario** | Fechas ** |
20€ por persona | Inicio 08:00 - Fin 13.30 aprox | Domingo 17 enero |
Qué incluye | Qué no incluye | Especies posibles |
- Medidas prevención COVID | - Comidas | Milano real, buitre negro, busardo ratonero, aguilucho pálido, alcaudón real, avutarda, ganga ortega, alondra común, bisbita común, tarabilla europea, etc |
* Grupos reducidos de entre 3 y 7 participantes
** Puede sufrir modificaciones
Estepas, un lugar de contrastes
Los territorios pseudoesteparios formados por cultivos de secano, se muestran austeros en invierno con temperaturas que pueden llegar por debajo de cero. Meses después, en verano, los 40 grados y la insolación hacen insoportable caminar por sus llanuras. Sin embargo, a pesar del contraste, estas planicies se llenan de vida.
Pareja de Ganga ortega, hembra izquierda, macho derecha.
Macho de aguilucho pálido.
Las principales especies que logran sobrevivir aquí son las aves esteparias. Sus adaptaciones al ambiente han superado las barreras de la supervivencia y año tras año logran sobrevivir a las condiciones climatológicas.
Las aves esteparias se agrupan en invierno, un comportamiento que responde a la necesidad de detectar mejor a los depredadores y localizar más alimento. La más grande de estas aves es la avutarda más fácil de localizar por estas fechas gracias a los numerosos grupos que forman. En invierno, para las avutardas, huir volando de las amenazas puede ser arriesgado si no se tienen las reservas suficientes. El alimento escasea y al ser las aves voladoras más pesadas del mundo, levantar del suelo es todo un logro.
En ocasiones el frío provoca la agrupación mixta y es fácil observar varias especies de aves esteparias compartiendo el mismo barbecho. Los sisones comunes, cada vez más escasos, se pueden observar en bandos de avutardas o mezclados con alguna atrevida ganga ortega. Entre tanto las aves más pequeñas logran zafarse de los depredadores y los bandos de pardillos y jilgueros escapan de las garras del cernícalo vulgar o del diminuto esmerejón que viene a visitarnos en invierno.
A lo largo de la salida nos cruzaremos con varias especies de aláudidos, aves muy adaptadas a estos ambientes y con un gran plumaje críptico. Entre ellas se encuentra una de las más interesantes, la alondra común, que puede escucharse y observarse por el camino, mostrando sus marcas blancas en el borde de las alas, característica que la diferencia de otras aves como la cogujada común, también presente.
La zona se llena de aves y otra fauna, atrayendo también a una buena comunidad de depredadores. Alcaudones reales, milanos reales e incluso alguna curiosa águila imperial, pueden aparecer campeando por esta zona abierta en busca del alimento que el duro invierno deja a su paso.
Alcaudón real.
A pesar de la falta de atractivo paisajístico, las zonas esteparias esconden sorpresas y gran variedad de especies, de las que cabe destacar su singularidad, ya que no se encuentran en otros ambientes. Este será el motivo de que la salida salga perfecta.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio muy recomendable).
- Llevar agua y algo de comer para el viaje.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
- Las reservas deben hacerse al menos con 7 días de antelación.
Escribano triguero.
Tlfn: (+34) 690 73 36 91